El software se está comiendo al mundo

En 2011, el inversionista y empresario Marc Andreessen escribió una frase que hoy resuena con más fuerza que nunca:

“El software se está comiendo al mundo.”

Lo que entonces parecía una provocación, hoy es un hecho evidente. Desde cómo trabajamos y aprendemos, hasta cómo hacemos compras, manejamos nuestras finanzas o accedemos a servicios de salud, el software ha penetrado cada aspecto de la vida moderna. Ha dejado de ser un soporte técnico para convertirse en el núcleo de transformación de casi todas las industrias.

¿Por qué está ocurriendo esto?

Porque el software ofrece escalabilidad, automatización y eficiencia de una manera que los métodos tradicionales no pueden igualar. Empresas que antes se basaban en modelos físicos ahora migran a lo digital para sobrevivir, innovar o liderar en sus mercados. Bancos que funcionan 100% en línea, sistemas de justicia digital, inteligencia artificial en diagnósticos médicos, herramientas legales automatizadas: todo está impulsado por código.

Esta disrupción no es exclusiva del mundo empresarial. En el ámbito legal, por ejemplo, plataformas de LegalTech ya permiten generar contratos, gestionar casos y resolver conflictos en línea. Lo mismo ocurre en el comercio, la educación, la seguridad, el transporte y más.
Todo lo que pueda ser automatizado o digitalizado, lo será.

¿Qué significa esto para los profesionales del futuro?

Significa que comprender el software ya no es opcional. No todos necesitan ser programadores, pero sí entender cómo funciona el entorno digital en el que operan. Profesionales del derecho, la salud, la educación, la ingeniería y las ciencias sociales deben adoptar una mentalidad tecnológica para mantenerse relevantes.